Terminó la Feria de Julio 2017, aún falta para San Jaime, en honor de quien se celebra la que fue la más
importante feria de la ciudad, del verano y si echamos mucho la vista atrás de
todo el orbe taurino, y ya la han “liquidado”.
Reducida a tres festejos mayores y una
novillada nos la han dejado, la quieren “matar”.
Una feria, con todos mis respetos y sin ánimo de ofender a nadie, además de
escasa, sobre el papel poco interesante y mal ubicada. En Valencia, ciudad
rodeada de mar y buenas playas, la gente marcha el fin de semana, en cambio
entre semana a las 7 de la tarde estamos todos listos para ver toros…
Pero la Feria de Julio resiste contra viento y marea. Dadas las fechas
capciosamente elegidas, y los carteles,
buena afluencia de público e interesante todo lo ocurrido.
Épica novillada, “Los Maños” echaron novillos
interesantes, tabaco para Ángel Sánchez
y Jesús Chover, Jorge
Isiegas tuvo un papelón en su
debut.
Buena corrida la lidiada
por Núñez del Cuvillo el viernes,
con dos toros, primero y quinto de nota. Castella
en Castella, digno. Ginés Marín en Ginés Marín rozó la Puerta Grande. Manzanares en figura toreando al natural y en maestro con el
estoque.
Fatal presentada pero de
buen juego la de Luis Algarra, de
triunfo los que hicieron tercero y sexto. Fran
Rivera se despidió de Valencia con un lote que dio para más, López Simón apuntó pero no remató. Amado Martínez, una feria más, con sus
decisiones riéndose del público de Valencia, maltratando a un torero, haciendo
daño a la Tauromaquia.
Paco Ureña fue feamente prendido en el segundo de la tarde, cayó inerte y nos hizo
pensar lo peor, se repuso y, pese a lo que llevaba encima, toreó muy de verdad
al sexto de la tarde, pegó la estocada del año en Valencia. Ni la calidad de la
faena, la estocada, la clamorosa petición y la emotividad de todo lo ocurrido,
hicieron que Amado concediese más que una oreja, le dio el mismo valor que lo
ocurrido en el tercero.
Terminamos con una de Cuadri. Rafaelillo ha estado por encima de su lote y a cobrado una oreja. Alberto Gómez ha pasado el trago de,
pese a lo poco toreado que está, lidiar una corrida exigente. Román ha firmado una de sus faenas más
importantes en esta plaza emborronada por la espada.
Nuestra Feria de Julio sobrevive contra viento
y marea…