Democracia

En el año 2017, en pleno siglo XXI hay quien parece no entender aún qué es la democracia.

La Tauromaquia es el Arte más social, más democrático que existe. A lo largo de los tendidos de una Plaza de Toros se reparten todos los estratos sociales, “a los toros” acudimos gente cada uno “de su padre y de su madre” y todos, todos, con nuestro pañuelo, tenemos el mismo derecho de manifestar si nos gusta (o no), la obra que el artista realiza. Y la opinión de todos tiene el mismo valor.

Esto, que debería ser así, no lo es por el despotismo de quienes se sientan en el palco como presidentes de festejo, quienes creen que su opinión es superior a la del resto de espectadores y obvian la opinión de la mayoría para imponer la propia, incumpliendo el propio reglamento taurino y demostrando, además de su arrogancia, su incapacidad para el ejercicio de su cargo

 La labor de un presidente debería de pasar inadvertida y desgraciadamente no es así, muchas tardes asumen el papel de máximos protagonistas, como pasó repetidamente en las pasadas Corridas Falleras por ejemplo.

Ayer en Zaragoza, en el segundo festejo de la Feria en Honor a San Jorge, el señor Presidente decidió no dar una oreja pedida mayoritariamente por el público a Curro Díaz en el primer toro de la tarde. ¿Por qué? Él sabrá, la oreja se debe dar si la petición es mayoritaria, en democracia la mitad más uno es mayoría absoluta por si alguien no lo sabe aún. Yo que estaba en la Plaza doy fe que más de la mitad más uno (dos y tres) pidió la oreja… prueba de ello fue que el público asistente obligó al de Linares a dar una vuelta al ruedo tras la cual protestó el “golpe de estado” presidencial.

Curro Díaz se desquitó en el cuarto, faena de cante grande. Los tendidos en pié ya con el primer muletazo, faena de altísimo “voltaje” de principio a fin a un toro de Luis Algarra, que reconozco que yo al principio no vi. Me pareció tocado de la vista en los capotazos de recibo y manso en el caballo, pero la realidad es que en la muleta se entregó y dejó disfrutar de él al linarense y con este a todos los allí presentes.

Al culminar su obra tomó Curro una estocada a ley, salió prendido del trance, herido, tabaco gordo a la postre. El toreo es grandeza, ni un aspaviento, ni un mal gesto, se sentó en el estribo a esperar que cayese el toro, cuando murió salió a los medios a saludar al presidente, tuvo que insistir ya que en una muestra más de su ineptitud en ese momento miraba para otro sitio.

De negar las orejas, que tardó en dar, no se que hubiese podido pasar… mientras el torero pasaba a ponerse en manos de los galenos maños.

Enteraos....

Soy aficionado de Valencia, donde según me dicen, no sabemos de nada en esto del mundo de toro.

En Valencia, como somos “tontitos”, los toros  con hechuras de caballo percherón los corremos en las calles, no les vemos con una morfología para embestir, somos así de raros. Sin que se nos tome el pelo, en la plaza nos gusta ver un toro con tipo de toro de lidia, diferente además según encastes.

El domingo de Ramos, un amigo de “la terreta” estuvo viendo la de Victorino, volvió horrorizado “parecían mulos Ignacio

Este domingo de Resurreción subí yo a Las Ventas, ¿qué mejor forma de celebrar La Resurrección que “en los toros”?. Y aquello fue un sainete… uno tras otro iban saltando al ruedo una panda de mulos de Montealto que iban dando al traste con las esperanzas de Curro Díaz y José Garrido.

El quinto, un jabonero de 615kg, de salida fue protestado por la panda de “enteraos” que saben más que nadie, las capas claras hacen parecer a los toros menos de lo que son, y claro, esa mole de carne no parecía lo suficiente un buey. Manseó en los dos putazos que tomó y se defendió en banderillas, complicando la lidia a “Pirri” y obligando a esforzarse a Oscar Castellanos con los palos.

Curro Díaz fue el único que creyó en él, inicio de faena torerísimo y dos tandas por la derecha desmayando cada muletazo que puso la plaza en pié. Puso la plaza en pié y desató las iras de 4 “enteraos” que habían decidido que ese toro no podía servir.

Curro dio más distancia al toro, que se venía con alegría, cambió de mano y tanda soberbia con la izquierda, empezó a protestar el toro y a por la espada, cayó baja. Faena de mucho peso que algunos “enteraos” no quisieron ver.

8 añitos

Un anti-taurino es una persona que crea sus propios códigos morales y patrones éticos, decidiendo él lo que es correcto y lo que no, sin ser capaz de entender otra visión que no sea la propia. No tiene la capacidad de empatizar con el sufrimiento de otras personas siendo indiferente al dolor físico y moral de sus congéneres, lo cual le lleva a considerar indignos, incluso de merecer la vida, a quienes perturban el orden moral por él creado. Esto los convierte en personas potencialmente muy peligrosas.

La definición de anti-taurino encaja con sorprendente exactitud con la de psicópata obtenida como resultado en los más recientes estudios científicos sobre psicopatía.

8 añitos, tan solo tenía 8 añitos y ya se ha ido. Ocurren más muertes de niños en el mundo, sin duda, nadie quita que la muerte de un niño, cualquier niño, siempre entristece.

No le conocía de nada, tan solo le vi unas cuantas veces en la Plaza de Toros de nuestra Valencia y me alegra saber que era feliz en aquellos momentos, brillaban sus ojos de felicidad. El mundo del toro le ayudó, como buenamente pudo, a hacer más llevadero su calvario.

8 añitos, tan solo tenía 8 añitos y se ha ido, la muerte de un niño, cualquier niño, siempre entristece. Pensemos, solo por unos instantes, sobre quienes son capaces de desear y alegrarse de la muerte de un niño.

He rezado por ti Adrián, más no puedo hacer.

Caridad: el mundo del toro

La Caridad es una de las tres virtudes teologales, por Caridad se ama a Dios sobre todas las cosas y por Él al prójimo.

Por Caridad, para obtener beneficios para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) el pasado 25 de marzo en Jaén, Diego Ventura, Enrique Ponce, Curro Díaz, “El Fandi”, Cayetano, el novillero Daniel Crespo y el becerrista Fernández Ríos se jugaron la vida ante novillos de Parladé y un eral de Sancho Dávila. Poco importa el resultado artístico, los importante es que unos cuantos miles de aficionados a la Tauromaquia respondimos y de nuestros bolsillos dimos un donativo a modo de entrada.

Este sábado otra vez un festival, en este caso para “luchar” contra el cáncer infantil, en concreto para ayudar al niño José David Marco.

En el tentadero “La Paz”, en Náquera (Valencia), un Torero, Javier López, “El Javi”, nos ha dado un ejemplo a todos de lo que es la verdadera Caridad. Lo primero el gesto, además de torear desinteresadamente regalaba tres novillos de su ganadería, Cortijoloyvi.

Luego una verdadera demostración de vergüenza torera, salió como si en una plaza “de primera” estuviese, novillo complicado el primero, en un trance le golpeó el rosto, siguió como si nada. Más complicado fue el segundo que le echó mano feamente, tuvo que ser atendido por los galenos. “El Javi” ya lo había dado todo, además de agotar el papel en “La Paz”, objetivo del festival: ayudar a un niño.

Entonces dio una lección de la que muchos deberían tomar nota. “El Javi”, aquel prometedor becerrita que tantas tardes de gloria nos dio a la afición de la Plaza de Valencia, ese novillero al que una fea cornada, una gravísima lesión de rodilla y un accidente de tráfico casi le quitan de esto, ese torero que volvió para tomar la alternativa como si el tiempo no hubiese pasado, “EL Javi”, en un festival en Náquera, se levantó maltrecho de la camilla y se hincó de rodillas para recibir al tercero en la puerta de chiqueros.

Que tomen nota quienes hacen gala de su “Caritas” de lo que hace el mundo de toro por los demás. Y que tome nota el propio mundo de toro de cuales son sus valores. El máximo exponente del Amor de los Amores es que Él mismo se dejó matar por los demás, eso hizo “El Javi” ¡un torero!