Valencia es una ciudad donde el Mediterráneo
nos ofrece un clima suave y no se viven los rigores del invierno que se dan
en otras latitudes.
Con una excepción, la Plaza de Toros de
Valencia, los meteorólogos deberían estudiar qué fenómeno ocurre. Un
lugar donde a finales de marzo, casi ya en primavera, hace un frio gélido que
ni en Soria en pleno invierno a la orilla del Duero.
Si a ese microclima polar le unes unas
gotas de lluvia y algo de viento te encuentras que se juntan en el tendido las
amistades y los familiares de los novilleros, el ganadero, su mujer y un par de
amigos, los de la prensa (porque les pagan y es su trabajo) y yo, que ya que
estamos en Cuaresma pienso que es una buena mortificación que ofrecerle a
Nuestro Señor.
Ante semejante panorama Leo Valadez, Diego Carretero y Jorge Rico, hasta la bien presentada novillada de El Parralejo, sabían a lo que venían, en realidad todos lo sabíamos.
Ante semejante panorama Leo Valadez, Diego Carretero y Jorge Rico, hasta la bien presentada novillada de El Parralejo, sabían a lo que venían, en realidad todos lo sabíamos.
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