Hacía muchos meses que no escribía en
Tercio de Varas y dudaba si volvería a hacerlo. Ayer recibí una noticia
especial, una noticia que me ha hecho especial ilusión recibir y por ello he
querido dedicar unas líneas a Juan Ortega.
Ayer se conoció que el próximo 27 de
septiembre recibirá la alternativa de manos de la figura más grande de la historia
de la tauromaquia, Enrique Ponce. Ejercerá como testigo otra figura e hijo de
otro mito, José María “Manzanares”.
Conozco desde hace años al doctorando, sé
de su amor y de su compromiso para con este arte. Sé de lo duro de un camino
que culminará en Pozoblanco, en el que lo ha dado todo por cumplir su sueño.
Juan nunca se ha escondido, ha matado
todos los encastes, Adolfos, Cebadas…. no ha rehusado nunca la responsabilidad,
hasta cinco veces ha pisado Las Ventas y siempre se ha ganado volver. Ha pasado
por Valencia, Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada, Almería… nunca ha “escurrido
el bulto” pese a su juventud le han dado “tabaco” ya tres veces.
Duro ha sido su camino, mucho el trabajo,
el sufrimiento, la incomprensión de una profesión muchas veces injusta, pero
por fin se ha cumplido un sueño, su sueño. ¡Enhorabuena!