Avergonzado me sentí cuando salí ayer de la plaza de toros de
Algemesí, avergonzado.
No ayudó a los novilleros el encierro de Sánchez Arjona,
solo el que hizo segundo fue un buen novillo, probablemente ayudaron sus
hechuras, el resto del encierro parecía una corrida de toros. Ese novillo se
venía largo y metido en la muleta, novillo sin duda de dos orejas, Román le
bajo la mano y estuvo muy voluntarioso con él, tras un pinchazo se le concedió
una oreja. El cuarto de la tarde fue un novillo mas bronco, no tuvo maldad y no
buscó algo que no fuese la muleta pero embestía
con brusquedad, pedía una muleta poderosa, Román resolvió la papeleta con otro
voluntarioso “arrimón” tras pinchar en tres ocasiones se le concedió otra oreja
que llevaba aparejada la Puerta Grande.
Vergonzosa y localista Puerta Grande.
El que abrió plaza fue “un tío”, novillo pasado de kilos y
más para una plaza con ese ruedo. Juan Ortega hizo con él lo más torero de la
tarde, con unas templadas verónicas recibió al novillo rematadas con una media
cordobesa de mucho sabor. Se cuidó al novillo en varas, no fue suficiente, no
podía con su alma el animal. Juan Ortega lo lidió a media altura, todo a favor
del toro que no se aguantaba en pié, estocada tirándose de verdad, perfecta la
suerte. El señor presidente pese a la petición decidió no conceder la oreja,
esa tarde las orejas estaban dadas antes de empezar.
El que hizo tercero fue un novillo complicado, evidente era
su falta de fuerza y menos evidente, por la buena labor del novillero, fueron
las complicaciones que planteó por la prontitud con la que se revolvía el
novillo. Gran lidia la de Juan Ortega, torero de sevillanas maneras pero de
innegable raíz castellana, valor seco sin concesiones a la galería, sin duda la
faena más meritoria de la tarde, de nuevo se tiró muy de verdad y estocada.
Esta vez con igual petición que en novillo anterior hubo oreja.
El resultado de ayer en Algemesí me pareció sencillamente
vergonzoso. Más allá del mérito de las faenas un presidente debe saber que si
el público pide los trofeos se han de conceder, la primera oreja la pide el
público. Puestos a ponernos dignos y a querer subir el nivel lo que no se puede
hacer es premiar una tarde con cuatro pinchazos… me sentí avergonzado….