Felicidades por los 100 años y por mucho más...
No tenía yo mucho más de 18 años cuando un grupo de amigos
aficionados a la Tauromaquia recogimos algo de dinero e invitamos a “Canito” a
comer durante una Feria de Julio… no se los demás pero yo aluciné… hablamos de
todo menos de toros… ¡Menudas juergas se había corrido el tío con Dominguín y
Ordoñez!... me quedó claro que Ava Gardner había sido la mujer más bella que
jamás había conocido ¡¡y que Luis Miguel
sí era el número uno!!
“¿Quiere usted algo de postre?” le preguntó el camarero al
acabar la comida “¿postre?, ¡Póngame un whisky doble!” contestó aquel chaval
octogenario…
A mediados de diciembre del año 2006, como siempre por esas
fechas, mi madre me preguntó qué quería pedir a los Reyes Magos, somos gente de
tradiciones en casa… “¿Quiero una foto de Manolete?” contesté tras haberlo
pensado un rato, “¿Pero qué dices Ignacio?” contestó sorprendida, “sí mama que
van a hacer 60 años de la tarde de Linares...” mi pobre madre delegó… “como
quieras pero eso te lo consigues tu si puedes….”
Le telefoneé… “Si claro hijo… vente a mi casa y me
ayudas a unas cosas”…. Llegué a su casa y el bueno de Cano me subió a un
trastero que tiene encima de su piso donde
guarda un sinfín de negativos ¡incluso de cristal! “Tengo una exposición
en Madrid y he de elegir unas veinte fotografías, ¿me ayudas?...” ¡menuda tarde
pasé! Aquello fue como retroceder en el tiempo y vivir faenas de las que yo solo
había leído…. ¡Le compré la foto que quería y me regaló otra más!
Muchas felicidades “Canito”, por llegar a los 100 años ¡que
se dice pronto! Y por mucho más… porque siendo “genio y figura” en lo tuyo
siempre has sido un ejemplo de humildad, de cercanía a la gente, de optimismo, de
vitalidad, de simpatía… de todo corazón ¡¡Muchas Felicidades!!
Juan Ortega, Checa 2012
Gracias a un checano aficionado a la tauromaquia he podido
recordar algunos detalles de la actuación de Juan Ortega el pasado 25 de
agosto.
Un total de 7 orejas se cortaron esa tarde fruto de la
excesiva benevolencia del público checano, otrora exigente, ahora algo festivo
y, aunque me duela decirlo, chabacano.
Checa es un pueblo taurino y se debería de notar la diferencia en cuanto a exigencia respecto a otros lugares, antes ocurría…
Tuve el “honor” de ejercer como asesor del señor Presidente
esa tarde y si se concedieron “solo” 7 orejas fue por el temple del usía, quien
pese a las airadas protestas del público se limitó a dar una oreja por novillo,
como es su obligación si se pide por parte de “el respetable”. Solo otorgando
el premio de las 2 orejas a la genial actuación de Juan Ortega en su primer
novillo. Firme estuvo este año la presidencia, el año anterior se nos fue delas manos…
Esas dos orejas me parecieron las más justas de toda la
tarde, porque era “su pueblo” y no se quiso pecar de “chauvunistas” pero si se
llega a premiar con el rabo, que por supuesto se pidió, hubiese seguido siendo
premio justo. Juan Ortega no pudo estar más torero, más entregado y más de
verdad con ese novillo.
Retirada: no se puede defraudar lo que se ama…
Este año ha sido el último como matador de
toros de un luchador, de José Pedro Prados “El Fundi”, también de los hermanos Rivera Ordóñez.
“El Fundi” es para mí un torero de los que
siempre ha estado, no recuerdo su alternativa, para mí simplemente “estaba”. Francisco
Rivera lleva mucho en esto, unos veinte años… al principio con su abuelo,
Antonio Ordóñez, de mentor le vimos crecer como novillero y luchar por hacerse
un hueco entre “los de arriba". Lo de Cayetano ha sido otra cosa, me
parece que fue ayer cuando llegó…
Cada cual tendrá su opinión sobre el toreo y
las formas de estos tres hombres, eso es independiente, lo que es innegable es
que han sido toreros y ser torero implica jugarse la vida “por amor al Arte”, en
sentido estricto y literal. Por ese motivo, porque aman, entiendo que para quienes más duro ha sido
tomar esta decisión es para ellos….
No podemos dudar que ellos aman y mucho, mucho
más que cualquier otro, ese Arte que es la Tauromaquia, lo han demostrado,
ellos se han entregado con verdad, con autenticidad a lo que amaban.
La retirada es dura, es amarga cuando se ama
tanto… hay veces que precisamente por amor hay que tomar decisiones difíciles… ellos saben lo significa torear, lo que es sentir
esas emociones, esa pasión… ellos saben lo que pierden y que quizás jamás lo
vayan a recuperar… no tengo duda de que aman y que como aman sufren por ello…
El dolor va unido al amor… por mucho que un
torero ame y sienta su pasión si no puede, aunque quiera, darle todo su ser… es
mejor retirarse, ¡no se puede defraudar lo que se ama!
Hacer balance...
Llegó el otoño y se acabó la temporada, como cada año toca
hacer balance... este año me quedo con dos tardes y dos toreros.
Me quedo con dos toreros que en estos momentos no están
entre los que compiten, no están entre los que han de tirar del carro, ese ya
no es su papel.
Me quedo en primer lugar con Enrique Ponce. Él ya cumplidos
los cuarenta y con más de 25 de carrera nada ha de demostrar, ya no es quien ha
de dar la cara cada tarde… ya no es el de las gestas: es el único figura que
conozco que siendo “el que manda” pedía la de Dolores Aguirre en las Ventas o
la de Victorino en la Feria de Abril…
Ahora está en un momento de madurez y de disfrutar en el
toro cuando y como quiere… este año “su” Valencia, en verano, le pidió acudir “al rescate” de una
moribunda Feria de Julio. No le pesó el reto y vino a batirse en un “mano a
mano” con José Antonio Morante: ¡Una lección de vergüenza torera!, nadie lo
dijo pero el lote perfecto para la plaza, los suyos parecían los padres de los
que trajo el de la Puebla. Actitud impropia de un torero a estas alturas de su
carrera, salió “a cara de perro” variado de capa y entregado como hacía años…
se lesionó en su primero y aguantó sin mirarse toda la tarde con el abductor
partido.
El otro, ¡como no!... José Tomás… ¡sí, yo estuve en
Nimes!.... él es un torero singular… su papel no es el de tirar del carro, su
papel no es el de ser un torero de alardes ni gestas… su papel es otro, su
papel es el de elevar la Tauromaquia al rango de Arte con unas pocas pinceladas,
este año solo con tres tardes… ¡Este año en Nimes paró el tiempo!
Este es mi balance… ha habido muchas cosas buenas y malas…
pero en mi recuerdo quedan estas dos tardes y estos dos toreros.
Algemesí: Vergonzoso
Avergonzado me sentí cuando salí ayer de la plaza de toros de
Algemesí, avergonzado.
No ayudó a los novilleros el encierro de Sánchez Arjona,
solo el que hizo segundo fue un buen novillo, probablemente ayudaron sus
hechuras, el resto del encierro parecía una corrida de toros. Ese novillo se
venía largo y metido en la muleta, novillo sin duda de dos orejas, Román le
bajo la mano y estuvo muy voluntarioso con él, tras un pinchazo se le concedió
una oreja. El cuarto de la tarde fue un novillo mas bronco, no tuvo maldad y no
buscó algo que no fuese la muleta pero embestía
con brusquedad, pedía una muleta poderosa, Román resolvió la papeleta con otro
voluntarioso “arrimón” tras pinchar en tres ocasiones se le concedió otra oreja
que llevaba aparejada la Puerta Grande.
Vergonzosa y localista Puerta Grande.
El que abrió plaza fue “un tío”, novillo pasado de kilos y
más para una plaza con ese ruedo. Juan Ortega hizo con él lo más torero de la
tarde, con unas templadas verónicas recibió al novillo rematadas con una media
cordobesa de mucho sabor. Se cuidó al novillo en varas, no fue suficiente, no
podía con su alma el animal. Juan Ortega lo lidió a media altura, todo a favor
del toro que no se aguantaba en pié, estocada tirándose de verdad, perfecta la
suerte. El señor presidente pese a la petición decidió no conceder la oreja,
esa tarde las orejas estaban dadas antes de empezar.
El que hizo tercero fue un novillo complicado, evidente era
su falta de fuerza y menos evidente, por la buena labor del novillero, fueron
las complicaciones que planteó por la prontitud con la que se revolvía el
novillo. Gran lidia la de Juan Ortega, torero de sevillanas maneras pero de
innegable raíz castellana, valor seco sin concesiones a la galería, sin duda la
faena más meritoria de la tarde, de nuevo se tiró muy de verdad y estocada.
Esta vez con igual petición que en novillo anterior hubo oreja.
El resultado de ayer en Algemesí me pareció sencillamente
vergonzoso. Más allá del mérito de las faenas un presidente debe saber que si
el público pide los trofeos se han de conceder, la primera oreja la pide el
público. Puestos a ponernos dignos y a querer subir el nivel lo que no se puede
hacer es premiar una tarde con cuatro pinchazos… me sentí avergonzado….
La perfección
¡Yo estuve allí! Yo participé de esa mañana de toreo puro que nos regaló José Tomás, yo participé de ese éxtasis de emociones que se vivió en el coliseo nimeño.
La tauromaquia es un arte y como toda expresión artística su fin último es conseguir levantar pasiones en los presentes. La tauromaquia es un arte plástico y efímero, lo allí vivido no se repetirá jamás y solo sabemos lo que se sintió los que allí estuvimos, los demás tan solo lo pueden imaginar…
El aluvión de emociones fue tal que he querido dejar pasar unos días para poder escribir algo con objetividad, si es que se puede hablarde objetividad en el arte, subjetivo por definición.
Objetivo es decir que fue un espectáculo perfecto. Criticamos al equipo de José Tomás, yo el primero, el exceso de celo en el control de todo lo que ocurre en los festejos en que actúa, visto lo del domingo no hay lugar a la crítica, hay que descubrirse ante el soberbio espectáculo que nos brindaron.
Perfecta la elección del marco, no hay una plaza como la de Nimes. Perfecta la elección de los astados que se acoplaron al tipo de toro que necesita este artista. Todos los toros tuvieron su faena, todos cumplieron en el caballo, todos aguantaron un par de quites, todos galoparon en banderillas…¡hasta uno fue indultado! Perfecta la elección de las cuadrillas, no hubo un puyazo en mal sitio, no hubo un capotazo de más, nadie pasó en falso con los palos….
Ese conjunto perfecto solo era el aderezo de lo realmente importante, lo que fuese capaz de crear José Tomás. Simplemente “lo bordó”, no se puede estar mejor en una encerrona en solitario, ¡no se puede! Solemne fue hasta el paseíllo, variado de capa, medido en los tiempos y un portento con la espada.
El paso del tiempo, el dolor, la sangre derramada… han desembocado en un nuevo José Tomás. Un José Tomás que no ha perdido un ápice de personalidad, torea para él, ni un gesto, ni una concesión “a la galería”… no ha perdido sitio ni hondura, sigue citando con una verdad que sobrecoge y lleva a los toros tan largo que desafía la física. Ha ganado en técnica y sentido de la lidia, no hubo un desarme ni un enganchón, ¡nada! Los cites todos perfectos a la altura perfecta, a la distancia perfecta… seis faenas distintas acoplándose siempre a la lidia de cada toro, al que hubo que “mimarlo” lo “mimó”, al que hubo que poderlo le pudo y al que hubo que someterlo lo sometió, para torear hay que saber lidiar.
La tauromaquia es un arte y como toda expresión artística su fin último es conseguir levantar pasiones en los presentes. La tauromaquia es un arte plástico y efímero, lo allí vivido no se repetirá jamás y solo sabemos lo que se sintió los que allí estuvimos, los demás tan solo lo pueden imaginar…
El aluvión de emociones fue tal que he querido dejar pasar unos días para poder escribir algo con objetividad, si es que se puede hablarde objetividad en el arte, subjetivo por definición.
Objetivo es decir que fue un espectáculo perfecto. Criticamos al equipo de José Tomás, yo el primero, el exceso de celo en el control de todo lo que ocurre en los festejos en que actúa, visto lo del domingo no hay lugar a la crítica, hay que descubrirse ante el soberbio espectáculo que nos brindaron.
Perfecta la elección del marco, no hay una plaza como la de Nimes. Perfecta la elección de los astados que se acoplaron al tipo de toro que necesita este artista. Todos los toros tuvieron su faena, todos cumplieron en el caballo, todos aguantaron un par de quites, todos galoparon en banderillas…¡hasta uno fue indultado! Perfecta la elección de las cuadrillas, no hubo un puyazo en mal sitio, no hubo un capotazo de más, nadie pasó en falso con los palos….
Ese conjunto perfecto solo era el aderezo de lo realmente importante, lo que fuese capaz de crear José Tomás. Simplemente “lo bordó”, no se puede estar mejor en una encerrona en solitario, ¡no se puede! Solemne fue hasta el paseíllo, variado de capa, medido en los tiempos y un portento con la espada.
El paso del tiempo, el dolor, la sangre derramada… han desembocado en un nuevo José Tomás. Un José Tomás que no ha perdido un ápice de personalidad, torea para él, ni un gesto, ni una concesión “a la galería”… no ha perdido sitio ni hondura, sigue citando con una verdad que sobrecoge y lleva a los toros tan largo que desafía la física. Ha ganado en técnica y sentido de la lidia, no hubo un desarme ni un enganchón, ¡nada! Los cites todos perfectos a la altura perfecta, a la distancia perfecta… seis faenas distintas acoplándose siempre a la lidia de cada toro, al que hubo que “mimarlo” lo “mimó”, al que hubo que poderlo le pudo y al que hubo que someterlo lo sometió, para torear hay que saber lidiar.
En resumen… ¡la perfección!
Si uno sabe lo que quiere no hay problema que pueda con su ilusión.
Por fin después de un año esperando llegaba el día… este año
tenía algo especial, muy especial, este año estaba en la arena un torero que
sentía ese día tanto como yo, ese día toreaba un “checano”, toreaba Juan
Ortega.
La vida es como es y los problemas a los que nos hemos de
enfrentar son los que son, nada podemos hacer contra eso, no valen los
reproches, de nada sirve lamentarse ahora por lo que pasó hace un año, ni
pensar que pudo pasar si le cae en suerte el quinto de Román Sorando….
No fueron los mejores compañeros los de Arauz de Robles,
poco importó, Juan Ortega venía a triunfar y nada iba a evitarlo, si uno sabe lo que quiere
no hay problema que pueda con su ilusión.
El segundo de la tarde, primero de Juan Ortega, salió midiendo, sin
rematar en tablas y manseando en varas. Llegó al segundo tercio y no era un
toro claro… pidió los palos, gesto torero. No tenía “nada dentro” ese
novillo pero al menos “iba y venía”, Juan Ortega se entregó y puso todo lo que le
faltaba al animal, empezó la faena hincando las rodillas en tierra. Estocada
casi entera, descabello y dos orejas.
El segundo de Ortega hizo malo en refrán, sí hubo
quinto malo. No tenía un pase el novillo, Juan Ortega se dobló con él y toreó sobre
las piernas intentando someter al animal, no cambió su condición. Tomó la
tizona el novillero e hizo lo mejor de la tarde, ¡estoconazo! Él sabía que no
podía fallarle a “su pueblo” y no falló, se tiró a matar como se tiran los
valientes, se tiró con el corazón….
Toreaba en Checa, ante los suyos, los que le quieren pero
también los que le exigen, a esa presión psicológica añadimos un encierro
incierto, tarde complicada. Tarde complicada que solventó con cabeza, técnica, valor
y sobretodo, como en ese segunda estocada, con el corazón…
La culpa de los que no tienen culpa…
La Feria de Julio 2012, ha sido un despropósito desde su inicio, la Diputación jamás debió permitir a la empresa incumplir el pliego de condiciones de adjudicación.
Y en cualquier caso puestos a incumplirlo y dado que se alardea de apoyar al Arte de la Tauromaquia podía haber decidido renunciar a parte del canon que recibe por el arrendamiento de la Plaza de Toros, vamos digo yo...
La Feria ha sido un despropósito para todos menos para la empresa, se les ha dejado hacer a su antojo y la mini-feria con tres festejos mayores, uno de rejones y una novillada ha tenido un resultado notable, para la empresa insisto, diga lo que diga Simón Casas. El aforo registrado el día de "Paquirri", "El Fandi" y Castella rozó los tres cuartos de entrada, en la tarde del Ponce-Morante por poco pero lo superó. De tres tardes dos buen resultado taquillero, la tercera, la encerrona de Iván Fandiño un petardo, insisto en taquilla, pero era algo sabido por la empresa ¿o se olvidó del aspecto de esta plaza el 18 de marzo? Si se han producido pérdidas será por su mala gestión no porque el público no haya dado su respaldo.
Pues bien, hoy se despacha el señor Casas quejándose de que ha perdido dinero… y… ¿la culpa quién la tiene? pues… ¡los novilleros!, esto ha dicho el señor empresario "En Valencia he perdido dinero, no me extraña, me lo esperaba, pero nuestra economía empresarial no debe ser un pozo sin fondo. No se pueden perder 35.000 euros en una novillada sin caballos y 50.000 en una con caballos, por ejemplo. Eso es inviable, en Valencia y en cualquier sitio"
Me produce risa a la vez que indignación… ahora el problema de la Feria de Julio es una "sin caballos", ¡válgame Dios! se puede ser más…. mejor me abstengo de añadir un adjetivo al final de esta frase…
La única verdad es que Valencia es rentable "fácilmente" en las Fallas y que la Feria de Julio molesta y que con ella se quieren acabar, no hay más….
Sobre el hecho de auto-proclamarse "aficionado" y cargar así contra los novilleros, contra quienes han de ser el futuro de este arte, cerrarles puertas y acusarles de ser el origen de los males que adolecen las grandes ferias… en fin… la culpa debe de ser de ellos… ¡de los que no tienen culpa!
¡Se ha lucido el señor Dombs!
Y en cualquier caso puestos a incumplirlo y dado que se alardea de apoyar al Arte de la Tauromaquia podía haber decidido renunciar a parte del canon que recibe por el arrendamiento de la Plaza de Toros, vamos digo yo...
La Feria ha sido un despropósito para todos menos para la empresa, se les ha dejado hacer a su antojo y la mini-feria con tres festejos mayores, uno de rejones y una novillada ha tenido un resultado notable, para la empresa insisto, diga lo que diga Simón Casas. El aforo registrado el día de "Paquirri", "El Fandi" y Castella rozó los tres cuartos de entrada, en la tarde del Ponce-Morante por poco pero lo superó. De tres tardes dos buen resultado taquillero, la tercera, la encerrona de Iván Fandiño un petardo, insisto en taquilla, pero era algo sabido por la empresa ¿o se olvidó del aspecto de esta plaza el 18 de marzo? Si se han producido pérdidas será por su mala gestión no porque el público no haya dado su respaldo.
Pues bien, hoy se despacha el señor Casas quejándose de que ha perdido dinero… y… ¿la culpa quién la tiene? pues… ¡los novilleros!, esto ha dicho el señor empresario "En Valencia he perdido dinero, no me extraña, me lo esperaba, pero nuestra economía empresarial no debe ser un pozo sin fondo. No se pueden perder 35.000 euros en una novillada sin caballos y 50.000 en una con caballos, por ejemplo. Eso es inviable, en Valencia y en cualquier sitio"
Me produce risa a la vez que indignación… ahora el problema de la Feria de Julio es una "sin caballos", ¡válgame Dios! se puede ser más…. mejor me abstengo de añadir un adjetivo al final de esta frase…
La única verdad es que Valencia es rentable "fácilmente" en las Fallas y que la Feria de Julio molesta y que con ella se quieren acabar, no hay más….
Sobre el hecho de auto-proclamarse "aficionado" y cargar así contra los novilleros, contra quienes han de ser el futuro de este arte, cerrarles puertas y acusarles de ser el origen de los males que adolecen las grandes ferias… en fin… la culpa debe de ser de ellos… ¡de los que no tienen culpa!
¡Se ha lucido el señor Dombs!
Apuntito de llorar….
Después de tantos años, más de 20 en primera figura y más de
25 de carrera, salió Ponce a la plaza como si de un novillero en busca de su
oportunidad se tratase.
Nos guste o no las estadísticas están ahí, Enrique Ponce es
uno de los mejores toreros de la historia y nada tiene ya que demostrar.
Esta año había decidido quedarse fuera de la Feria de Julio, por la
lesión de Manzanares se le pidió acudir “al rescate” y en un gesto que le honra
aceptó.
Vaya si aceptó, pasan los años pero en Ponce parece que no, vino
al mano a mano a no dejarse ganar la partida. ¿Qué Morante es el mejor capotero
del momento? Pues salió Enrique con un capote más pequeño que en lo que en él
es habitual y desde el primer lance se estiró a la verónica con gusto. Recital
capotero el de Ponce ayer por hondura, sentimiento y variedad.
¿Qué Morante me hace en un quite por chicuelinas?... pues
espérate que yo las replico y bajando la mano aún más…
La faena al tercero, su segundo toro, fue toda una lección
magistral. Se sacó el toro a los medios como hacía años que no le veía, mano
bajísima. Después toda una tauromaquia, cambiando su repertorio habitual y
queriendo innovar. Os lo digo de verdad, acabé con los pelos de punta de la
emoción.
Eso es lo que esperamos de una gran figura, que tire del
carro y que salga a reventar cada tarde.
Podían seguir su ejemplo las nuevas figuritas, esas que no han matado ni
la mitad de encastes que Enrique en toda su carrera, esas que tocándole a ellos
tirar del carro rehúyen las tardes de compromiso, las que siendo las supuestas
máximas figuras no quieren asumir mas que los retos justos…
Lo dicho,el sábado viendo la disposición de Ponce en el
tercero me emocioné y cuando estando incluso lesionado de una pierna tiró de
amor propio para no dejarse ganar la
batalla capotera con el mismísimo Morante de la Puebla estuve apuntito de
llorar….
Por muchas cosas no quiero opinar
Porque aceptó el reto de una gesta con poco que ganar, porque más allá de otras cosas las ganas, el
coraje y la actitud de Iván Fandiño son innegables. Por los hierros que se habían elegido, porque hubo toros de verdad y no borregos de
saldo....
Por muchas
cosas no quiero opinar sobre la tarde de ayer, solo reseñar que después del fracaso en su encerrona
de Bilbao, de volver a ver los tendidos despoblados en Valencia. Después de la suerte que corrió
en los cuatro primeros toros llegar al tramo final de la corrida con esas ganas
por levantar la tarde es algo a elogiar. Ese fue su éxito ayer tarde.
Tal y
como están las cosas otros que si que
tienen fuerza para "tirar del carro"
podían asumir algún compromiso y tomar ejemplo.
Sabíamos a lo que íbamos
Hay veces que se va al cine para “pasar el rato", eliges una película en la que sabes desde el
principio quien es el bueno, el malo y la chica cañón que acabará enamorada del
bueno quien vencerá a todos los malos.
Puede variar un poco la trama pero ese es el argumento general y eso es lo que va a pasar. No esperamos una película de un guion trabajadísimo o de una interpretación sublime, una película de Oscar, solo esperamos algo que nos entretenga, “divertirnos” un rato y se acabó. Este tipo de cine no defrauda al público en general y es el que más recauda en taquilla.
El festejo de ayer era esto mismo, sabíamos de antemano que era lo que iba a pasar. No había mucha duda en los argumentos que planteaban. El papel de Fran Rivera era el de llevar público a la plaza, objetivo conseguido con casi tres cuartos de entrada un jueves laborable. El de “El Fandi” dar espectáculo, ¡conseguido! El público encantado con él y de paso nos regaló un par de buenas verónicas.
También sabíamos a lo que venía Sebastien Castella, a demostrar que no quiere que se le robe su condición de figura. Vino a una plaza de primera categoría con la responsabilidad que debe de venir una figura. Después gustarán más o menos sus faenas, pero vino como debe de venir quien se revindica como figura. Compitió en quites y estaba dispuesto a triunfar saliese lo que saliese de chiqueros, en el sexto faena de mérito. Fue el sexto un toro poco propicio para el triunfo, era brusco y creaba problemas pero él con técnica y valor cuajó una faena de oreja.
Los de Núñez del Cuvillo también en su papel, menos el sexto ninguno creó excesivos problemas e incluso hubo uno, el que hacía segundo, que fue un toro de nota.
Pues eso, pasamos el rato y vimos lo que sabíamos que íbamos a ver. Sabíamos a lo que íbamos.
Puede variar un poco la trama pero ese es el argumento general y eso es lo que va a pasar. No esperamos una película de un guion trabajadísimo o de una interpretación sublime, una película de Oscar, solo esperamos algo que nos entretenga, “divertirnos” un rato y se acabó. Este tipo de cine no defrauda al público en general y es el que más recauda en taquilla.
El festejo de ayer era esto mismo, sabíamos de antemano que era lo que iba a pasar. No había mucha duda en los argumentos que planteaban. El papel de Fran Rivera era el de llevar público a la plaza, objetivo conseguido con casi tres cuartos de entrada un jueves laborable. El de “El Fandi” dar espectáculo, ¡conseguido! El público encantado con él y de paso nos regaló un par de buenas verónicas.
También sabíamos a lo que venía Sebastien Castella, a demostrar que no quiere que se le robe su condición de figura. Vino a una plaza de primera categoría con la responsabilidad que debe de venir una figura. Después gustarán más o menos sus faenas, pero vino como debe de venir quien se revindica como figura. Compitió en quites y estaba dispuesto a triunfar saliese lo que saliese de chiqueros, en el sexto faena de mérito. Fue el sexto un toro poco propicio para el triunfo, era brusco y creaba problemas pero él con técnica y valor cuajó una faena de oreja.
Los de Núñez del Cuvillo también en su papel, menos el sexto ninguno creó excesivos problemas e incluso hubo uno, el que hacía segundo, que fue un toro de nota.
Pues eso, pasamos el rato y vimos lo que sabíamos que íbamos a ver. Sabíamos a lo que íbamos.
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