Hoy sí, hoy ha sido el adiós definitivo de Vicente Barrera de la que durante muchos años ha sido su plaza. Hoy sí, hoy el guión si ha sido el deseado, no como las pasadas Corridas Falleras. Hoy sí, hoy objetivo cumplido: Puerta Grande.
Para lo que estamos acostumbrados hoy la tarde no ha estado mal, me ha gustado la corrida en general en varas, pasado ese tercio la mayoría han sido como suelen ser los “Juanpedros” actuales, toros tan noblotes que no parecen toros…
La excepción segundo y cuarto, segundo por calidad, bravura y nobleza, cuarto porque tenía una pizca de genio, un pelín de casta, ¡alabado sea Dios, casta!. Como no podía ser de otra forma le ha tocado el lote completo a El Cid, al pobre hombre no hacen mas que ponerle en compromiso en los sorteos, siempre le toca el toro bueno… y al toro bueno es al que hay que torear y eso no es fácil, ¡decididamente necesita un gafe en la cuadrilla!
A ese gran segundo toro lo vio antes que nadie, como no, Alcalareño , quien en su primer par se esforzó por hacer bien la suerte y en el segundo lo consiguió, se puso al toro largo, citó toreramente, clavó en la cara y salió andando de la suerte ¡ole los toreros buenos!
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