Hoy Domingo de Resurrección, uno de los días más señalados del calendario taurino. Día grande en Sevilla, este año con un cartel de tremendo interés, Morante, Manzanares y Perera. José Tomás en Málaga y Daniel Luque desafiando su futuro, y posiblemente hasta su presente, en Madrid.
Pero tengo en el tintero desde las Corridas Falleras hablar de otra cosa, de Julián López “El Juli”. Gran dimensión la que ha ofrecido estas Fallas, ha demostrado ser un torero variado de repertorio, sobrado de técnica y de cabeza y fundamentalmente, esta vez a mi me lo ha demostrado, ser un torero tremendamente profundo, ha toreado muy, muy de verdad.
Este chico con su aura de niño-torero en sus inicios fue un torero más de público que de aficionado, pero consiguió hacerse un sitio en esto y tener la vida más que resuelta con ese planteamiento. Pero él jugándose mucho quiso dar un paso adelante y ser algo más.
Cambió de mentores y de planteamiento, dejó las banderillas que tan falsamente ponía y pasó querer ser lo que no era, un torero de verdad.
Esas Fallas lo ha sido, dos tardes de triunfo grande, toreo puro, hondo y sentido, se nota que el torero ante todo torea para él, los desplantes, los gestos, le denotan roto al torear, eso es torear, eso que muy pocos son capaces de hacer, todo sentido, todo puro, todo de verdad….
Gracias Julián, con tu ejemplo he aprendido muchas cosas, en la vida no hay que conformarse con nada, hay que luchar siempre por llegar a ser algo más. A uno mismo no se le puede engañar, tu sabes que ahora, lo que haces lo haces de verdad…..