El mundo al revés

Lo que ha pasado hoy en Valencia me ha costado entenderlo, luego me he dado cuenta que la cosa tenia su gracia, pero no lo vi claro hasta el tercer toro, el primero de "El Fandi"…

Antes no entendía que pasaba. "Jesulín de Ubrique" mandó a sus peones parar a su primer toro en el burladero de toriles, justo en la querencia del animal, ¿qué hace?, pensé, tampoco entendí la lidia al revés que se le hizo. El torero mató horrorosamente mal, nadie protestó, de hecho casi se le hace salir al tercio a saludar.

Después saltó al ruedo un toro manso, de los de libro, que parecía no atender a los engaños. Digo parecía porque los toreros de plata no hicieron más que citar de lejos al animal, siguiendo las ordenes que les daba "El Cordobés" impávido desde su burladero evadiéndose totalmente de la lidia, cosa que es motivo de sanción, pensaba yo, según reza el reglamento. Mi sorpresa fue que ante las protestas del “respetable” el señor presidente cambió al toro. Era un toro sin ningún defecto físico, era simplemente un toro manso, a quien alguien debió de someter para ver su verdadera naturaleza, para ver si se venía arriba o no. Era de origen murube el animal, y estos tienen estas cosas… El presidente, quien se supone había de velar por el orden de lo que acontece en la plaza, se saltaba el reglamento “a la torera” y cambiaba un toro sin más motivo que no era del agrado del matador. A los toros mansos se les lidia, si son imposibles se les “condena” a banderillas negras, pero es ilegal cambiar un toro por manso.

Ante tanta sin razón agarré un enfado descomunal, ¿estaba todo el mundo loco?, rumiaba mientras "El Fandi" trotaba por el ruedo con mayor tranco que su oponente. El esquiador granadino empezó a “torear” despegado y fuera de sitio mientras el publico enloquecía de emoción y sonaba la música, todos estaban contentos menos yo… en esas "El Fandi" pegó tres naturales buenos, cosa que me sorprendió, pero más me sorprendió que en esa buena tanda nadie ovacionó al torero y casi para la música…

Entonces entendí todo, había que hacer las cosas al revés. Por ejemplo aplaudir a rabiar y pedir orejas cuando todo era un esperpento sin sentido y callar si algo se hacia bien… ¡joder que rebuscados público y presidencia esta tarde!, pero una vez le cogí el truco al asunto la verdad es que fue entretenido, menuda panzada de aplaudir y pedir orejas todo lo que quedaba de tarde…

3 comentarios:

  1. Gran comentario, eres muy grande!! En Valencia, quieres decir que no se entiende de toros. Las cosas al revés no, dí claramente que lo de ayer fue de juzgado de guardia.

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  2. Buenas Presidente Manso, efectivamente fue una tarde de locos.

    Pero ojo, yo no he dicho que en Valencia no se entienda de toros, en Valencia hay muy buenos aficionados. Eso si, tardes como la de ayer lo desacreditan todo.

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