Surrealista ha sido la tarde de hoy en Sevilla, como lo lleva siendo todo desde que llegué a esta ciudad.
Surrealista es una corrida de toros sin toros.
Surrealista es que con la racha que lleva Don Juan Pedro Domecq, especialmente en La Real Maestranza, le sigan repitiendo.
Surrealista es que un torero como Morante, que hace unos meses estaba matando aquí la de Victorino, se apunte en una plaza de esta responsabilidad con este hierro, claro que también lo hizo en Las Ventas y allí le salió bien. Con su verónica consiguió emocionarme y hacer olvidar que aquello fue otro petardo ganadero.
Surrealista es que sabiendo lo que iba a salir por chiqueros me haya venido a verlo y además creyese que iba a suceder algo.
Surrealista es el público sevillano, semejante atraco se merecía protesta mayor que cuatro pitos en el arrastre. Más surrealista fue que ese público permitiese la lidia del quinto toro, manifiestamente lesionado en una de sus manos. Este mismo publico regaló una oreja a Sébastien Castella tras un pinchazo que parece nadie vio, pero créanme, ocurrió. Eso si, este público midió muy duramente el toque de clarines, "en la Maestranza no se desafina, ¡que se han creído ustedes!, ¡eso es así!"
Lo mejor los pares de Curro Molina, que arte tiene este torero.
Siempre estuviste a mi lado
Era domingo por la tarde, recibí una llamada telefónica que me pedía ir con urgencia a casa, no entendía nada, solo sabía que tenía que llamarte, llamé y hablé con tu madre, colgué el teléfono y rompí a llorar… lloré de la forma más amarga que lo he hecho nunca.
La vida me daba la cornada más fuerte que jamás he recibido…
Con todo solo me queda la alegría de haberte conocido, puedo afirmar que siempre estuviste a mi lado, ¡siempre!, desde mis más lejanos recuerdos hasta tus últimas horas…. te conocí en el jardín de infancia, en “El Colegio Inglés”, compartimos clase muchos años, éramos los “chulos” del A en Escolapios, también compañeros en la facultad…. correrías de todo tipo hemos pasado juntos, hasta aquella noche creo que pocas cosas recuerdo sin tenerte a mi lado…. lo que fuese…. no lo recuerdo sin ti….
En fin amigo, solo quería que supieses que para mi aún sigues aquí, ayúdame a seguir lidiando la vida sin tenerte, como tantas veces, al quite….
La vida me daba la cornada más fuerte que jamás he recibido…
Con todo solo me queda la alegría de haberte conocido, puedo afirmar que siempre estuviste a mi lado, ¡siempre!, desde mis más lejanos recuerdos hasta tus últimas horas…. te conocí en el jardín de infancia, en “El Colegio Inglés”, compartimos clase muchos años, éramos los “chulos” del A en Escolapios, también compañeros en la facultad…. correrías de todo tipo hemos pasado juntos, hasta aquella noche creo que pocas cosas recuerdo sin tenerte a mi lado…. lo que fuese…. no lo recuerdo sin ti….
En fin amigo, solo quería que supieses que para mi aún sigues aquí, ayúdame a seguir lidiando la vida sin tenerte, como tantas veces, al quite….
¡Enfermos!
El pasado 30 de julio en la localidad mallorquina de Calvià militantes políticos de la izquierda nacionalista de Euskal Herria, ante el agobiante asedio del que son objeto por parte del imperialismo español, se vieron forzados a tener que quitar la vida a dos miembros de las fuerzas opresoras de España en aras de su libertad.
Dos miembros de la Guardia Civil, orden militar torturadora que lleva años junto con la Gendarmería francesa alterando la paz social de Euzkadi, cayeron víctimas de la represión que los españoles ejercen contra el noble pueblo vasco.
Supongo que esta es la tesis que sostienen muchas personas oriundas de las provincias vascas para defender la actividad de una organización de izquierdas, sí y nacionalista, también, pero no política, sino terrorista como es la E.T.A.
En este blog hasta la fecha no se ha censurado ningún comentario. Hace unos días recibí uno tildándonos de asesinos a los españoles por defender las Corridas de Toros, no le dí mayor importancia y lo validé, esta gente se auto descalifica sola. No fue hasta ayer cuando me di cuenta que ese comentario estaba enviado como respuesta al “post” que se publicó en Tercio de Varas haciendo hilo de una iniciativa de la “blogosfera” mundial como repulsa al último atentado que acababa de cometer E.T.A.
Se trataba de dejar en todos los blogs posibles el día 1 de agosto un comentario de repulsa hacia los asesinos, simplemente un titular sin texto. Aquí se publicó lo siguiente: “E.T.A. si haces esto por odio a España yo la amo más que nunca”
Evidentemente a alguien le ha molestado esto y en lugar de unirse al duelo por los asesinados por un lado y después si quiere argumentar algo en contra de este Arte (aunque considero que no era el post adecuado para esto), con un par, “que para eso soy vasco” supongo que pensó, en la línea iniciada por Julia Otero nos dedica lindezas así: “Asesinos y mentecatos de eso están llena las corrida de toros…… España y los españoles que permiten esto, estais enfermos! ASESINOS!”
El analfabetismo de este señor es algo preocupante, él debería de saber que una de las zonas con mayor tradición taurina del mundo es su Euskal Herria, desde Bayona a Vitoria, pasando por Bilbao o Pamplona. El Arte de torear es algo universal, que si bien es cierto que donde ha pervivido con más arraigo es en las provincias del sur de Francia, en España y en Portugal de donde pasó a extenderse hace más de 500 años a América, también lo es que su origen data de la antigua Grecia y que en el Imperio Romano se celebraban festejos con Uros una especie de toro de lidia extinta en la actualidad.
Si el analfabetismo de este señor es algo preocupante más lo es que piense que un asesino es un torero en lugar de uno de sus paisanos con afición al tiro en la nuca. Más lo es que le preocupe la vida y el sufrimiento de un animal y no la de un ciudadano español, de cuyo dolor probablemente se alegre. ¡Enfermos!
Dos miembros de la Guardia Civil, orden militar torturadora que lleva años junto con la Gendarmería francesa alterando la paz social de Euzkadi, cayeron víctimas de la represión que los españoles ejercen contra el noble pueblo vasco.
Supongo que esta es la tesis que sostienen muchas personas oriundas de las provincias vascas para defender la actividad de una organización de izquierdas, sí y nacionalista, también, pero no política, sino terrorista como es la E.T.A.
En este blog hasta la fecha no se ha censurado ningún comentario. Hace unos días recibí uno tildándonos de asesinos a los españoles por defender las Corridas de Toros, no le dí mayor importancia y lo validé, esta gente se auto descalifica sola. No fue hasta ayer cuando me di cuenta que ese comentario estaba enviado como respuesta al “post” que se publicó en Tercio de Varas haciendo hilo de una iniciativa de la “blogosfera” mundial como repulsa al último atentado que acababa de cometer E.T.A.
Se trataba de dejar en todos los blogs posibles el día 1 de agosto un comentario de repulsa hacia los asesinos, simplemente un titular sin texto. Aquí se publicó lo siguiente: “E.T.A. si haces esto por odio a España yo la amo más que nunca”
Evidentemente a alguien le ha molestado esto y en lugar de unirse al duelo por los asesinados por un lado y después si quiere argumentar algo en contra de este Arte (aunque considero que no era el post adecuado para esto), con un par, “que para eso soy vasco” supongo que pensó, en la línea iniciada por Julia Otero nos dedica lindezas así: “Asesinos y mentecatos de eso están llena las corrida de toros…… España y los españoles que permiten esto, estais enfermos! ASESINOS!”
El analfabetismo de este señor es algo preocupante, él debería de saber que una de las zonas con mayor tradición taurina del mundo es su Euskal Herria, desde Bayona a Vitoria, pasando por Bilbao o Pamplona. El Arte de torear es algo universal, que si bien es cierto que donde ha pervivido con más arraigo es en las provincias del sur de Francia, en España y en Portugal de donde pasó a extenderse hace más de 500 años a América, también lo es que su origen data de la antigua Grecia y que en el Imperio Romano se celebraban festejos con Uros una especie de toro de lidia extinta en la actualidad.
Si el analfabetismo de este señor es algo preocupante más lo es que piense que un asesino es un torero en lugar de uno de sus paisanos con afición al tiro en la nuca. Más lo es que le preocupe la vida y el sufrimiento de un animal y no la de un ciudadano español, de cuyo dolor probablemente se alegre. ¡Enfermos!
Sinsentido…
El pasado sábado “celebramos” la despedida de soltero de un viejo amigo. Nunca he entendido este ritual, pero las cosas son así y no vamos a cambiarlas.
Parte del acto fue ir a ver la suelta de unos toros en una localidad cercana. Nunca me han gustado los festejos “populares”, solo entiendo los encierros “tradicionales” en los que se trasladan los toros de unos corrales a otros para ser lidiados por la tarde en la Plaza.
Estaba cambiando en algo mi impresión sobre este tipo de espectáculos gracias al Señor Paco, un buen aficionado al Arte de torear que se sienta desde hace años en una localidad contigua a la mía en la Plaza de Toros de Valencia. Él es muy aficionado también al toro en la calle y por su forma de entender este Arte y sobretodo al animal pensé que el mundo de los “Bous al Carrer” quizás no era tan “cutre” como pensaba.
El sábado todos mis prejuicios sobre este tipo de espectáculos se ratificaron. Llegamos al pueblo y me encontré a un centenar de individuos en chándal y zapatillas de colores pululando alrededor de un toraco que andaba medio muerto después de llevar largo rato en la calle.
Estos individuos además presentaban en su mayoría un grado de intoxicación etílica poco recomendable, considerar que su estado era “solo” ocasionado por la ingesta masiva de alcohol es algo benévolo…
El espectáculo acabó de forma dramática, algo de esperar por otra parte, uno de los pobres diablos que allí intentaba recortar toros como Dios le dio a entender fue cogido dramáticamente. Falleció.
Las barreras de las cuatro calles que daban al recorrido estuvieron largo tiempo repletas de gente viendo aquel esperpéntico y tremendamente aburrido “festejo”. Supongo que sus ansias de morbo, lo único por lo que entiendo que alguien puede estar durante horas presenciando eso, se vieron colmadas al ver a ese pobre desgraciado destripado en medio de la calle. ¡Reconocedlo hipócritas, vais a ver cornadas!
Como aficionado al toreo de Plaza nunca he asistido a un festejo taurino con el ánimo de ver sufrimiento alguno, ni de toro ni, obviamente, de torero. Es más, siempre que ocurre algo que excede los cánones lógicos de la lidia con el toro me parece desagradable. Cuando presencio percances a toreros se me queda mal cuerpo durante días y lo de Curro Valencia lo recuerdo como una experiencia traumática.
Yo voy a los toros para disfrutar de una expresión artística, igual que cuando hace unos meses asistí a la Opera. El toreo es un Arte en el que un creador, el torero, utilizando al toro como materia prima y basándose en unas reglas y en una técnica definidas trata de expresar sus sentimientos para deleite de los allí presentes. Este Arte tiene mucho de dramático y esa épica le convierte en el Arte más puro que existe. ¡Ojala el precio a pagar no fuese tan alto!, pero esto es así y estos Artistas saben que cada tarde ponen su vida en peligro, literalmente, por Amor al Arte. Lo que ocurre en la calle no es más que una patética ostentación de valor.
Por otro lado el toro de lidia, el animal que más respeto después del ser humano, si a este se le puede considerar animal, es criado para ser materia prima de este Arte y ha de tener sí o sí la oportunidad de poder negar su destino por su casta y su bravura. Esto se le niega en la calle…
Hoy más que nunca todo eso me parece un sinsentido.
Parte del acto fue ir a ver la suelta de unos toros en una localidad cercana. Nunca me han gustado los festejos “populares”, solo entiendo los encierros “tradicionales” en los que se trasladan los toros de unos corrales a otros para ser lidiados por la tarde en la Plaza.
Estaba cambiando en algo mi impresión sobre este tipo de espectáculos gracias al Señor Paco, un buen aficionado al Arte de torear que se sienta desde hace años en una localidad contigua a la mía en la Plaza de Toros de Valencia. Él es muy aficionado también al toro en la calle y por su forma de entender este Arte y sobretodo al animal pensé que el mundo de los “Bous al Carrer” quizás no era tan “cutre” como pensaba.
El sábado todos mis prejuicios sobre este tipo de espectáculos se ratificaron. Llegamos al pueblo y me encontré a un centenar de individuos en chándal y zapatillas de colores pululando alrededor de un toraco que andaba medio muerto después de llevar largo rato en la calle.
Estos individuos además presentaban en su mayoría un grado de intoxicación etílica poco recomendable, considerar que su estado era “solo” ocasionado por la ingesta masiva de alcohol es algo benévolo…
El espectáculo acabó de forma dramática, algo de esperar por otra parte, uno de los pobres diablos que allí intentaba recortar toros como Dios le dio a entender fue cogido dramáticamente. Falleció.
Las barreras de las cuatro calles que daban al recorrido estuvieron largo tiempo repletas de gente viendo aquel esperpéntico y tremendamente aburrido “festejo”. Supongo que sus ansias de morbo, lo único por lo que entiendo que alguien puede estar durante horas presenciando eso, se vieron colmadas al ver a ese pobre desgraciado destripado en medio de la calle. ¡Reconocedlo hipócritas, vais a ver cornadas!
Como aficionado al toreo de Plaza nunca he asistido a un festejo taurino con el ánimo de ver sufrimiento alguno, ni de toro ni, obviamente, de torero. Es más, siempre que ocurre algo que excede los cánones lógicos de la lidia con el toro me parece desagradable. Cuando presencio percances a toreros se me queda mal cuerpo durante días y lo de Curro Valencia lo recuerdo como una experiencia traumática.
Yo voy a los toros para disfrutar de una expresión artística, igual que cuando hace unos meses asistí a la Opera. El toreo es un Arte en el que un creador, el torero, utilizando al toro como materia prima y basándose en unas reglas y en una técnica definidas trata de expresar sus sentimientos para deleite de los allí presentes. Este Arte tiene mucho de dramático y esa épica le convierte en el Arte más puro que existe. ¡Ojala el precio a pagar no fuese tan alto!, pero esto es así y estos Artistas saben que cada tarde ponen su vida en peligro, literalmente, por Amor al Arte. Lo que ocurre en la calle no es más que una patética ostentación de valor.
Por otro lado el toro de lidia, el animal que más respeto después del ser humano, si a este se le puede considerar animal, es criado para ser materia prima de este Arte y ha de tener sí o sí la oportunidad de poder negar su destino por su casta y su bravura. Esto se le niega en la calle…
Hoy más que nunca todo eso me parece un sinsentido.