Son pasadas las 12 de la madrugada, mañana a las 8 hay que estar al pie del cañón pero acabo de leer que Juan José Padilla se ha dejado un toro vivo en Palencia y no me he podido resistir a escribir sobre esto, principalmente, lo reconozco, por la poca simpatía que me produce Padilla.
Toda persona que se viste de luces me merece un respeto increíble, toda, pero como en todo ha de haber excepciones. Mi profundo rechazo hacia la persona de Juan José Padilla se remonta a una Feria de Julio de Valencia de hace unos años, no recuerdo con exactitud cuantos. Lo que ocurrió fue que “el bueno” de Juan José, después de pasaportar a uno de sus toros sin pena ni gloria, decidió por su cuenta y riesgo salir al ruedo a recibir una ovación, primera falta de respeto a la afición, después decidió dar una vuelta a ruedo, segunda falta de respeto, este hecho fue protestado especialmente por el tendido 12, el mío, uno de los que más abonados tiene por estar situado justo entre el sol y la sombra, ya saben precios de sol pero enseguida pega la sombra.
El hecho es que Padilla durante su vuelta al ruedo espontánea, al pasar por el 12 y oír los pitos de la afición se paró, puso mala cara, colocó la mano sobre sus órganos genitales y dedicó una “tocada de huevos” al respetable, respetable que no respetó. Tercera falta de respeto y la mas gorda que he visto en una plaza de toros.
Supongo que nadie espera que cuando aplaude a un torero este venga a mostrarle su agradecimiento, de igual modo nadie espera que cuando sucede lo contrario el torero increpe a la afición. Me duele llamar torero a un tipo como Padilla, dejémoslo en matador o ni eso, después de esta tarde….
Después de esto me parece que no tiene ningún derecho a pedirle al público respeto puesto que es algo que él no le tiene, el respeto ha de ser algo recíproco y hay que ganárselo.
El elemento que más respeto me merece de todos los involucrados en este Arte es el toro y con lo que ha protagonizado este señor hoy en Palencia le ha faltado al respeto muy gravemente.
Algo que he aprendido este verano y podría aprenderlo también el jerezano es que “quien siembra tormentas…recoge tempestades”.
Maestro, sigo impresionado con tus maneras y buen hacer que reflejas en este magnífico espacio taurino. ¡Enhorabuena¡. Eso sí, te veo muy nostálgico.
ResponderEliminarObservo, del mismo modo, que el Camino ha dejado en tí una profunda huella, como no podía ser de otra manera.
A ver cuando quedamos a comer y me cuentas. Un abrazo
Yo por mi perfecto "bufalo" pero desconozco quien eres....
ResponderEliminarMaestro, no me diga usted ahora que no me conoce. Si usted siempre me pedía le recordase, mientras sacaba el lustre a sus botas, aquellas historias acaecidas en los primeros tiempos, cuando el ejercicio de la profesión le resultaba a uno algo heroico.Piense un poco, y
ResponderEliminarponga fecha a esa comida.