Acabo de regresar de Santiago después de varios días caminando, taurinamente he estado desconectado, en realidad he desconectado de casi todo, el día de mi partida "mano a mano" en El Puerto, Morante de la Puebla – José Tomás, la empresa Serolo con tanto tino en el campo lo arruinó…. acabo de leer que Ponce fue Ponce en Bilbao y José Tomás triunfó en Malaga… poco puedo comentar de todo esto y la verdad, hoy, poco me importa…
Estos días de Camino quería enfrentarme a mis problemas, mis preocupaciones…. mi vida… aún no tengo claro si lo he hecho o no… pero me he acordado, y mucho, de Adrián Gómez que sigue luchando por su vida en Toledo después que aquel toro en Torrejón lo postrara a una cama para siempre, ¡ánimo torero!... he “conocido” al marido de Carmen, un ejemplo de mujer, al hermano de Carlos… he pedido por “el tito Antonio”, de mis hermanas de Ecija a quienes llevaré siempre en el corazón.
En el Camino, como en el toro, todo era muy de verdad, todo muy sentido, todo muy puro, en lo bueno y en lo malo, como debería de ser en esta vida que tanto nos gusta complicar.
Gracias amigos del Camino, para mí estos días habéis sido unos auténticos toreros…
¡Ahora a seguir caminando!
Del camino siempre se vuelve sereno, viendo la vida de otra manera y dandole importancia a las cosas que realmente se lo merecen. Animo Maestro, y no te afeites esa barba que te has dejado!!!
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