El pasado viernes, La Escuela de Tauromaquia de Valencia ha iniciado una serie de actos que van a consistir en el nombramiento de personajes relevantes en diferentes campos y buenos aficionados a este Arte, como profesores honorarios de la misma.
Los nuevos “profesores” se encargarán de ofrecer unas “lecciones magistrales” en las que relacionen diferentes campos sociales con el mundo de los toros.
Según palabras del matador Manolo Carrión, actual Director de la institución, con estos actos La Escuela busca formar buenos aficionados. Se trata de un complemento a la formación técnica de sus alumnos que, con buen criterio, se ha abierto a todos los aficionados que deseen asistir.
La escuela, según comentaba Carrión, ha de intentar formar buenos profesionales, pero no puede garantizar figuras… lo que si debería poder garantizar es el haber formado buenos aficionados. Toda una declaración de intenciones. Se trata de una iniciativa que, de manera institucional, toma conciencia de algo que yo siempre he pensado, somos los aficionados los únicos que podemos y debemos garantizar la continuidad de esta expresión artística, respetarla y exigir para ella la máxima dignidad e integridad.
En el acto fue nombrado profesor honorario el literato Andrés Amorós que realizó una disertación sobre la excepcional poesía de Federico García Lorca “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, en la que estuvo torero de verdad.
"A las 5 de la tarde.
Eran las 5 en punto de la tarde.
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