He vuelto a la plaza después de unos días de trabajo fuera de la ciudad, he llegado a los “coletazos” finales de La Feria, ya solo restan dos festejos. He llegado bastante cansado, estresado y, como ya dije, con el alma en una mala disposición para cualquier cosa… pero he ido a los toros.
Hoy ha sido el torero de plata Curro Molina el que ha hecho lo mejor de la tarde, dos pares de banderillas torerísimos de verdad, ejecutando todos los tiempos de la suerte desde el cite a la salida a la perfección. Me encantan esos detalles de torería.
Por lo demás hoy la Plaza de Toros de Valencia ha perdido su dignidad.
La corrida de Zalduendo ha sido tremendamente floja y descastada, así que poco más que decir, pero además ha salido un eral en tercer lugar, sí señores un eral, aquello no tenía presencia ni de novillo.
No he entendido, primero como ese animal ha salido al ruedo, entiendo que ganadero, empresario y toreros intenten “colar” ese bicho, pero no que el equipo veterinario y el presidente consientan. Segundo, que salvo unos pocos que hemos protestado, el resto de la plaza tan contenta. La presencia de “eso” en el ruedo debía de haber provocado una bronca de escándalo, que es lo que era un escándalo…. y con esto empezamos a perder la dignidad.
Yo no soy un aficionado que reclame toros mastodónticos ni nada por el estilo, solo reclamo toros con el trapío justo para su encaste y acorde a la categoría de la plaza. Ese eral no hubiese pasado en plazas de segunda, estoy seguro. No es de recibo lo que ha ocurrido y como el público lo ha permitido.
Después espadazo trasero y caído de Cayetano y dos orejas, confirmación: La Plaza de Toros de Valencia ha perdido su dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario